Después de años de experiencia, conducir puede parecer una tarea sin sentido. Nos volvemos expertos en eso y creemos que podemos realizar múltiples tareas mientras conducimos, asumiendo cosas como hablar por teléfono o enviar mensajes de texto a un amigo. Sin embargo, si no tiene cuidado, la conducción distraída puede provocar un accidente que le cambie la vida.
En 2011, casi el 23% de los accidentes automovilísticos involucraron teléfonos. Enviar mensajes de texto puede parecer una tarea sencilla, especialmente si ha estado conduciendo durante mucho tiempo, pero no lo es. De hecho, cuando envía un mensaje de texto, la cantidad de tiempo promedio que sus ojos están fuera de la carretera es de 5 segundos. Al viajar a velocidades de autopista, un conductor podría cubrir más de la distancia de un campo de fútbol en cinco segundos.
Un estudio encontró que aquellos que envían mensajes de texto o leen mensajes de texto casi duplican su tiempo de reacción. Enviar mensajes de texto y conducir no es la única forma de distracción al volante, sin embargo, el estudio mostró que enviar mensajes de texto era la peor forma de distracción. Todas las formas de conducción distraída probadas aumentaron el tiempo de reacción significativamente más que estar legalmente borracho. Según la NHTSA, los conductores distraídos son responsables de más accidentes que los conductores ebrios.
Beber, comer, maquillarse, afeitarse e incluso utilizar el GPS son ejemplos de conducción distraída, y los conductores distraídos son responsables de casi el 18 % de todos los accidentes de tráfico. En pocas palabras, conducir distraído no merece la pena. Así que la próxima vez que sientas el impulso de hacer varias cosas a la vez mientras conduces, piensa en las consecuencias. Ninguna distracción vale la preciosa vida de una persona.
Si usted ha estado involucrado en un accidente con un conductor distraído es esencial para su caso que se ponga en contacto con un abogado tan pronto como sea posible. Demostrar la responsabilidad en este tipo de casos puede ser muy difícil. Utilizando una investigación exhaustiva y los expertos apropiados, un abogado con experiencia en accidentes puede ayudarle a probar la negligencia del otro conductor y obtener el acuerdo que se merece.