¿Son los radares de velocidad y la vigilancia del tráfico por video realmente es para la seguridad de los conductores?



Los radares de velocidad han existido durante mucho tiempo, tome cualquier lugar donde tenga una reducción en el límite de velocidad, agregue un oficial de policía oculto con una pistola de radar y tendrá una receta para un generador de dinero real para llenar las arcas de la ciudad.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, las ciudades ahora utilizan la aplicación de videos tanto para multas por exceso de velocidad como para otras infracciones de tránsito, como pasarse la luz roja. Los defensores de tales tecnologías afirman que se trata de la seguridad pública y la reducción de los accidentes de tráfico; sin embargo, cuando echa un vistazo a los números, puede ver claramente que este problema, como la mayoría de los problemas, se reduce a dinero.
Muchos legisladores creen que estos dispositivos de control de velocidad y otras formas de aplicación automatizada del tráfico tienen como único objetivo generar ingresos para las ciudades. Un estudio realizado por la NHTSA mostró que algunas ciudades obtienen más del 70 % de sus ingresos anuales de los controles de velocidad. Un hombre enojado de Florida fue citado diciendo: “¡Mientras los delincuentes inundan las calles con crack y otras drogas, nuestros oficiales de policía se sientan fuera de los límites de la ciudad en sillas de jardín con pistolas de radar y reparten multas por exceso de velocidad!”. Se realizó una prueba reciente de un nuevo sistema automatizado de emisión de boletos en Louisiana en una interestatal concurrida. Los resultados, se dieron 86 entradas en 41 minutos, unas dos entradas por minuto. Eso equivale a $12,000 por hora y casi $5 millones al año.
Los legisladores en muchos estados están luchando contra estos radares de velocidad redactando leyes que requieren que las ciudades publiquen advertencias intermitentes de radares de velocidad. Los ciudadanos también están contraatacando creando sitios web que advierten a las personas sobre los controles de velocidad y arriesgando su propia seguridad para advertir a las personas con señales caseras sobre los controles de velocidad ocultos. A pesar de los esfuerzos para detener estos radares de velocidad a menudo ilegales, las ciudades de todo el país continuarán usándolas para obtener enormes cantidades de ingresos, ¡esencialmente convirtiendo a nuestros oficiales de policía que juraron protegernos en oficiales de cobranza que juraron tomar nuestro dinero!